El Sultan estaba muy ofuscado en construir una padoga que llegara hasta el cielo, una padoga del tamaño de la torre de Babel, que llegara hasta el cielo. Al final de la construcción, cuando solo le faltaban pocos detalles para terminarla, Dios pensó que era hora de mostrar su ira y mando el terremoto mas grande de toda la historia, de 35 grados en la escala de Richter, destruyendo así gran parte de la padoga. Dios vio que no se destruyo por completo y entonces mando un tsunami para que acabara de destruirlo todo, muriendo también todos los habitantes del pueblo, y por ende, los esclavos del Sultan. Este se dio cuenta de que había cometido un grandísimo error, por querer construir algo que estuviera a nivel de los cielos, y le pidió perdón a Dios, incluso convirtiéndose en evangélico. 2 anos mas tarde, construyo su propio templo al cual se le conocía por el nombre de “a nivel de los cielos”.
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