El jardinero le dice a su príncipe que en la mañana la muerte le había hecho una visita y aunque no le había dicho nada el tenia el presentimiento de que en la noche ella iría en su búsqueda. Que por favor que lo ayudara porque el todavía no podía morir ya que tenia que mantener y echar adelante a sus hijos quienes todavía eran muy pequeños y eran huérfanos de madre y no podían serlo también de padre. El príncipe le dice que el no puede ayudarlo porque el tiene toda una nación por gobernar, y le dice también que deje sus estupideces y que se vaya a seguir trabajando. Así lo hace el jardinero, pero pensando en la manera de cómo evitar a la muerte. En la noche, entra al castillo y se viste de la ropa del príncipe, amarra al príncipe en su dormitorio y se va a un baile real que tenia lugar en el castillo del pueblo vecino. En el camino, unos delincuentes se le acercaron y lo mataron, ya que lo confundieron con el príncipe y tenían ordenes estrictas de matarlo por el príncipe del pueblo vecino. Mientras agonizaba se dio cuenta que es inútil correrle a la muerte porque esta te encuentra donde sea y como sea que estés.
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