Poe comenzó a realizar su experimento con el señor M. Valdemar, a hipnotizarlo para ver cuanto tiempo se podía retrasar la muerte. En el acto de hipnotizarlo M. Valdemar quedo tieso como un muerto, mas sin embargo, todavía estaba vivo. Mientras su cuerpo se encontraba en un estado casi inerte, su alma se fue vagando de continente en continente buscando a aquella familia que no tenia. Hasta que llego a Oceanía, específicamente Australia, donde se encontró con el alma de una mujer que había muerto ahorcada hacia unos meses y que su alma se negaba a abandonar el mundo.
Pasaron días conociéndose y charlando sobre su pasada vida, hasta que se dieron cuenta que se estaban enamorando uno del otro. Una noche se encontraban en una playa a la luz de la luna, bebiéndose un NUVO que alboroto sus sentidos haciendo que se rieran de todo, y espantando a 2 amantes asustados por aquellas risas perdidas entre la oscura soledad de la luna.
En ese mismo instante Poe comenzó a llamar a el alma d M. Valdemar. Al este retornar a su cuerpo le comunica que lo hagan despertar o que sencillamente lo dejen morir. Los doctores y Poe se debaten hasta que deciden despertarlo, pero no deciden a hacerlo hasta media noche. Cuando su alma vuelve a abandonar su cuerpo, el va en busca del alma de la mujer a que ama, la encuentra y con la mas profunda de la nostalgia que lo invade le dice:
-Almita querida. Me temo que tendré que partir. Pero no será por mucho tiempo.
-Porque? Que paso? No me dejes sola de nuevo, yo no podría soportar toda una existencia sin ti, en este mundo vacío.
-No te preocupes. Solo es por un día, retornare a mi cuerpo, beberé el primer veneno que encuentre y regresare por ti para que estemos juntos para siempre.
-Esta bien. Te extrañare.
-Yo también. Mi almita.
M. Valdemar cumplió su palabra, retorno a su cuerpo y en un descuido de los enfermeros se tomo el frasco de pastilla entero que utilizaba para los pulmones, la cual lo mataría en un lapso de tiempo de 5 minutos, dándole tiempo para escribir una nota, la cual decía:
Señor Poe:
Le quiero agradecer que me haya tomado para su experimento y espero que haya obtenido la respuesta que buscaba. Estoy sumamente agradecido con usted, porque gracias a su experimento conocí a mi alma gemela, ella es la razón por la cual me suicido, porque he decidido pasar mi existencia completa con ella, para amarla, respetarla, llevarla a aquellos lugares que antes siempre quisimos ir, pero que por falta de recursos económicos frustramos nuestros sueños. Y sobre todo ser felices para siempre.
Le agradece:
M. Ernest Valdemar.
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